Dije “esto no es lo que yo he visto hasta ahora en el sector marketing, no se parece absolutamente a nada de lo que yo he visto”. Cuando entras y en la primera sesión vas de la visualización a la siguiente, el trasladar esa visualización a una historia, es cuando sale lo que realmente eres. Esa verdad que llevas dentro y el darte cuenta de que cuando haces las cosas con ese amor, con esa pasión… automáticamente estás dejando a un lado tu propia historia. Porque la principal diferencia que he notado es: antes estaba hablando solamente desde el ego, desde el yo, yo, yo… y la gente no te escucha eso. Cuando haces el cambio y redactas la historia de una forma completamente distinta, es cuando dices “WOW”. Lo entiendes todo y te empiezan a encajar todas las piezas. Va de transmitir esa pasión, ese enfoque, ese por qué, ese algo que te mueve. Ya no es que vayas a conectar con la gente, porque esa es la consecuencia natural. Es que tú te alineas, y desde ahí es desde donde tú mismo empiezas a fluir. Cuando llegas ahí, es que no hay dinero en el mundo que pague eso.