Una vez ya tienes los primeros pasos donde habrás aprendido a darte cuenta de errores y a conectar desde la coherencia de marca, será el momento de darle forma a todo esto.
Crearás tu diferenciación a través de lo que has descubierto que te hace única, aprenderás a cómo trabajar tu propósito de marca entendiendo que te viene acompañando desde siempre y darás forma por fin a tu especialización para lejos de limitarte, te empodere.
Iremos un paso más allá y sentaremos las bases de tu marca a través de los pilares fundamentales como misión, mensaje de marca, propuesta de valor, eslogan… incluso aprenderás qué elementos tienen un poder de anclaje en la mente de tu cliente para que aunque tú no estés presente, tu marca sí lo esté.
Para ello, necesitarás conocer a fondo a tu clienta ideal desde un plano emocional dejándonos de datos demográficos. Porque a estas alturas, te has dado cuenta de que no vendes productos, vendes cómo haces sentir a tu cliente.
Y por último, terminaremos contando al mundo tu historia a través del storytelling para hacer tu marca: legendaria.